Grupo de presión contra incendios

By 10 noviembre, 2021Bombas de agua
grupo de presión contra incendios

El grupo de presión contra incendios se trata de un conjunto de equipos que tienen la tarea de abastecer el agua necesaria al sistema de protección contra incendios (PCI). Lo particular de estos equipos es que deben suministrar un caudal a una presión en específico y de forma inmediata para que los rociadores, bocas de incendios e hidrantes tengan el vital líquido en caso de cualquier incidente. 

¿Qué compone un grupo de presión contra incendios?

Como se mencionó, el grupo de presión contra incendios consta de un conjunto de elementos. Cabe destacar que estos equipos pueden variar dependiendo de los requerimientos de cada instalación, pero por lo general siempre se componen de dos a tres bombas principales. En seguida, te explicaremos cada uno de ellos : 

La bomba principal 

El primer componente de un grupo de presión contra incendio es la bomba principal. Ella se encarga de suministrar el agua requerida por la instalación, usando la presión y el caudal correctos. Esta bomba una vez que da inicio a su funcionamiento solo se puede detener de forma manual, inclusive si ya no se necesita agua. 

La bomba de reserva

La bomba de reserva es utilizada en caso de que la bomba principal se averíe. Realiza las mismas funciones, pero se acciona independientemente de la bomba principal. 

La bomba auxiliar

El tercer elemento se trata de la bomba auxiliar. Es utilizada para mantener la presión del agua constante, es decir, entra en funcionamiento para corregir pérdidas de presión pequeñas por fugas. También son utilizadas en caso de que se requiera una cantidad de agua que pueda ser repuesta fácilmente por una bomba de arranque y parada manual. 

Es importante resaltar que, si el grupo cuenta con dos bombas, cada una puede cubrir el 100 % de las necesidades, por lo que, si una llegara a fallar, el sistema funciona completamente. Sin embargo, en caso de que sean usadas tres bombas, cada una tiene la capacidad de entregar solo el 50%, de manera que, si una dejara de funcionar, las otras dos serían capaces de trabajar normalmente. 

Cuadros eléctricos de control

Por su parte, los cuadros eléctricos de control se encargan tanto de crear los automatismos, como de recoger las señales técnicas de las bombas que son transmitidas a la central de incendios. Generalmente, disponen de fusibles de protección, transformadores, cargador de batería, batería, protectores magnetotérmicos, contadores, sirenas y bornero de conexiones.

Presostatos 

Los presostatos son interruptores que funcionan dependiendo de la presión. Ellos son los encargados de indicar la puesta en marcha de las bombas en función de esta magnitud. 

Depósito 

El depósito tiene que contar con una capacidad adecuada para cubrir las necesidades de agua que requiere el sistema. Este depósito se dimensiona de manera tal que pueda proporcionar el caudal necesario para intervalos de tiempo de 60 minutos, 90 minutos o 2 horas. 

Válvula de seguridad

La válvula de seguridad es la encargada de evitar que la bomba principal trabaje sin agua. Previene que la temperatura de la bomba incremente, dejando pasar una cantidad pequeña de agua, lo cual hace que el equipo se refrigere. 

Es importante que cada componente del grupo de presión contra incendios sea instalado siguiendo los criterios de dimensionado. Además, debe hacerse bajo una correcta supervisión, de manera que todo el sistema trabaje sin problemas y que esté listo ante cualquier amenaza de incendio. 

Mantenimiento de los grupos de presión contra incendios

Este punto es sumamente importante para garantizar que la instalación contra incendios funcione adecuadamente. El mantenimiento del grupo de presión contra incendios ayudará a encontrar posibles fallas que pongan en riesgo los bienes y por supuesto la vida de las personas en caso de que ocurra un incendio. 

Es importante verificar el grupo de presión, así como los mecanismos a los cuales se encuentra conectado. Se deben realizar comprobaciones cada tres meses, seis meses y un análisis anual mucho más exhaustivo. 

Estos tiempos son recomendados por el RIPCI (Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios). Además, en dicho protocolo también se encuentra especificado cuál es el mantenimiento mínimo que requieren los sistemas contra incendios.